Terapias
Terapia Individual
En línea o presencial
Iniciar un proceso terapéutico significa aceptar con humildad que somos interdependientes, reconociendo que necesitamos apoyarnos entre nosotrxs y darnos cuenta que nuestra vulnerabilidad inevitable nos muestra en algunos momentos de nuestra vida que necesitamos un acompañamiento específico personal para ir adentrándonos en nuestro mundo interior.
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La terapia nos invita a volver a responsabilizarnos integralmente, sanando heridas del pasado, liberando memorias emocionales, deconstruyendo actitudes infantiles gracias al desarrollo de una mayor lucidez y reconectando con nuestra conexión espiritual para sentir y ver las cosas desde un lugar de amor, de gratitud. A lo largo de las sesiones vamos recuperando nuestro poder personal y la habilidad para auto-sanarnos.
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Empezar un trabajo terapéutico no es solo un asunto de responsabilidad personal, es un acto político y social porque lo que nosotros vibramos, nuestra energía tiene repercusiones hacia todxs los seres que nos rodean y aún más allá de lo que nos imaginamos.
La terapia tiene un enfoque integrativo, holístico y no dual:
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Integrativa: Mezcla de prácticas diversas corrientes: prácticas psicocorporal y energética (Focusing, rebirth, trager) psicoespiritual (dialogo compasivo, ACT, frases que actúan)​
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Holística: Equilibrio y dialogo entre la parte física, emocional, mental y espiritual​
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No dual: Reunificar la parte luminosa y la sombra a través de la aceptación radical.
Las Etapas de la Inmersión Interior
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Observación
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Exploración
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Descubrimiento
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​Comprensión
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Amor
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Maestría Interior
En terapia siempre somos 3; la persona que acude, la terapeuta y ese algo más invisible, esa fuerza sutil que también participa. En la visión chamánica se habla de la trinidad para sanar: la persona que acude con su dolor (el hijo), el curandero (madre/padre) y el espíritu/fuente (divinidad) de la curación. La sanación ocurre cuando se restaura esa trinidad en nosotrxs mismxs “3 EN 1”